CRISIS EMOCIONALES Y MEDICINA TRADICIONAL CHINA
- Rosa Morales
- 25 ago 2015
- 3 Min. de lectura

Ansiedad, depresión, miedos, nostalgia, angustia, estrés, pena,
tristeza, rabia contenida...
Todos estos estados son manifestaciones que desencadena el organismo ante un episodio o un shock emocional, así como ante un cúmulo de situaciones emocionales prolongadas en el tiempo que distorsionan nuestro ser.
La pérdida de un familiar, la ruptura con la pareja, las cargas familiares, enfermedades, la pérdida de un trabajo, la decepción, la frustración, la impotencia, y un gran etcétera, generan en nuestro interior un bloqueo que perjudica el correcto flujo de la energía y de la sangre.
Como consecuencia, uno o varios órganos entran en un desequilibrio energético. Según qué órganos se hayan visto afectados y según sea la condición energética de la persona, sus hábitos de vida y su gestión emocional, se manifestarán unos síntomas u otros.
De hecho, la forma con la cual una persona gestiona sus experiencias, nos da información sobre cuáles pueden ser los órganos que presentan mayor bloqueo, deficiencia o plenitud energética.
Además de las manifestaciones expuestas anteriormente, podemos experimentar muchas otras como: palpitaciones, ahogos, opresión en el pecho, apatía, insomnio, fobias, desánimo, introspección, nudo en la garganta o en el estómago, pérdida de apetito, explosiones de ira, inapetencia sexual, inseguridades, intolerancias, problemas digestivos, etc.
En consulta, nos encontramos casos diagnosticados por el doctor, como por ejemplo, una sinusitis crónica o una bronquitis crónica, que se iniciaron después de una pérdida importante para la persona. Esta situación le generó una gran tristeza y como consecuencia, su pulmón se debilitó energéticamente provocándole a la larga estos problemas de salud (el pulmón es un órgano que se ve afectado en medicina energética por la tristeza). De esta misma forma, podríamos hablar de infecciones de orina crónicas, problemas digestivos crónicos, problemas de piel crónicos, dolores de cabeza crónicos, los muy habituales dolores corporales crónicos, etc.
Es curioso como, en muchas ocasiones, la propia persona, si tiene conciencia de lo que le ha sucedido, aunque hayan pasado muchos años desde entonces, te indica con exactitud que su problema se inició a partir de esa vivencia.
Estos casos, mucho más profundos que una simple crisis emocional puntual y reciente, requieren de un tratamiento con una mayor atención y dedicación. Los resultados pueden ser más lentos, pero sin duda perceptibles y notables.
Si se trata de un disgusto puntual y reciente que ha alterado nuestra serenidad, nuestro equilibrio emocional y nos está generando un fuerte malestar, pero que todavía no ha afectado fuertemente el funcionamiento energético de los órganos, la mejora es mucho más rápida. El tratamiento con Medicina China permite que la persona recupere su calidad de vida y su equilibrio emocional, así como solucionar los muchos síntomas paralelos que hayan ido apareciendo a lo largo de la vivencia.
La persona empieza a notar ciertos cambios positivos, siente cierto alivio y ligereza; su estado empieza a no ser tan desesperante y desequilibrante; la serenidad empieza a estar más presente en su vida, consigue relativizar y gestionar cosas que antes nunca hubiera podido...
Para describir este último párrafo, me he basado en algunos comentarios que recibimos de los usuarios a lo largo del tratamiento con Medicina China y creo que definen a la perfección los resultados de los mismos.
Cada persona es un mundo y, evidentemente, la evolución dependerá de muchos factores, tanto de la condición de la persona, como de su alimentación y hábitos de vida.
Por este motivo, los pilares fundamentales en el tratamiento de una crisis emocional, aparte del tratamiento que realicemos en consulta, requerirá de la revisión de la alimentación y la introducción de actividad física, si es que no la hay, adaptada siempre a las capacidades de la persona.
En consulta, se combinarán varias técnicas de la Medicina China, como el masaje, la acupuntura, la alimentación energética, la fitoterapia y las técnicas de respiración y chikung terapéutico.
Quien más y quien menos, todos pasamos por épocas difíciles. A veces estamos expuestos a estímulos que desequilibran nuestro estado natural. Algunas personas son capaces de sobreponerse rápidamente. Otros, en cambio, tienen mayores dificultades.
Espero que esta breve explicación sobre la ayuda y el acompañamiento que ofrece la Medicina China para superar este tipo de cuestiones, respetando las necesidades y los procesos individuales de cada uno, brinde una luz esperanzadora a quienes estén pasando por un momento duro.
Rosa Morales
Terapeuta licenciada en Medicina Tradicional China y Acupuntura.
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